“Aquel hormigón cuyas diferentes soluciones de textura, relieve, color y tonalidad pretenden conseguir un aspecto estético definido”
Usaremos el término hormigón arquitectónico para definir el hormigón en el que los requisitos estéticos tienen una importancia fundamental entre las características exigidas, independientemente del encofrado que se utilice; por ello es necesario un especial cuidado tanto en su dosificación como en las características y calidades de los encofrados (ya sean metálico, plásticos o de madera) así como en los tratamientos superficiales posteriores. Además ha de cumplir con el resto de exigencias propias de cada tipo de hormigón en cuanto a la Normativa vigente.